PAN FRANCÉS DE ESPIGA A LAS ESPECIAS

Hola cocineret@s, para la cena "viernera" de hace dos días tuvimos la ocasión de acompañar unas patatas asadas con un delicioso Pan Francés de Espiga a las Especias que preparé esa misma tarde de una forma muy fácil con algunas especias de las que rondan por mi cocina.

Se trata de un pan sabroso, con una textura suave de miga tierna y corteza crujiente y de presentación original y vistosa que lo hace muy especial.

Para un Pan Francés de Espiga a las Especias para 4-6 personas necesitamos:

275 grs. de harina de fuerza

1 sobre de levadura de panadería en polvo

180 ml de agua templada

1 cucharadita de sal

4-5 cucharadas de aceite de oliva

ajo en polvo, orégano y tomillo

Comenzamos poniendo en un bol la harina, vertemos la levadura en polvo, el agua templada y la sal. 

Agregamos también el ajo en polvo, el orégano y el tomillo.

Removemos con ayuda de una espátula o cuchara y añadimos el aceite. Removemos de igual modo.

Cuando ya sea difícil seguir removiendo con la cuchara, pasamos la masa a la encimera ligeramente enharinada y amasamos con las manos hasta conseguir una masa elástica, homogénea y fina. Eso nos llevará unos 10 - 12 minutos a mano, que no es tampoco mucho y así ejercitamos los brazos!!!

Formamos una bola y dejamos levar en un bol, tapada con film y en un lugar templado hasta que doble su volumen. Siempre os digo que yo lo que hago es poner a precalentar a 200º el horno y colocar el bol sobre una banqueta delante de él ya que con el calorcito que desprende el horno leva muy bien.

Cuando la masa haya doblado su volumen, la golpeamos suavemente con el puño una vez para desgasificarla y volvemos a amasarla para darla una forma alargada. Dejamos que leve de nuevo una media hora.

Pasado ese tiempo, como habrá subido su volumen, volvemos a desgasificarla suavemente y corregimos la forma alargada. La ponemos sobre un papel de horno en la bandeja de horno.

Ahora, con unas tijeras vamos a darle la bonita forma de espiga, así que atención que es muy fácil.

Hacemos un corte en diagonal dejando dos o tres dedos de distancia desde el extremo de la barra y lo retorcemos hacia el lado contrario. En esta foto vemos el corte hecho por la derecha así que cogemos suavemente por el extremo de la barra y la doblamos hacia la izquierda. ¿Está claro??

Ahora hacemos otro corte exactamente igual, por la derecha también, pero este lo dejamos tal cual. Hacemos otro de nuevo también por la derecha y el trozo que hemos dejado lo doblamos hacia la izquierda. Es decir, uno si uno no. Como en la foto.

Cuando ya tengamos toda la barra hecha, espolvoreamos con un poco de harina para que quede con aspecto más rústico de tahona, y echamos un chorrico de aceite por encima.

Metemos a hornear durante unos 35 minutos hasta que el pan esté hecho y la superficie dorada.

No me digáis que no es una delicia de pan, tan delicado, tan bonito....

La miga es suave, esponjosa, delicada. Una maravilla este pan hecho con todo el amor.

Probádlo porque merece la pena y es tan fácil que os sale seguro.

Espero que os guste.

Ciao!!!